Para analizar lo que nos dejó el 2009, lo que hice fue dividirlo en 3 planos.
El primer escenario es el internacional, y no sé si fue lo más relevante (seguramente no), pero es lo que más me quedó grabado en este año, probablemente por la sorpresa que me provocó o lo inesperado que fue este hecho para mí. El acontecimiento internacional del 2009 fue Premio Nobel de la Paz, tal vez por acto reflejo pensemos que el presidente de un país imperialista no pueda ser el embajador de la paz, entonces investigué un poquito, digo… capaz el morocho se lo merece acabadamente, pero saben que una vez más el acto reflejo tuvo razón. El muchacho tiene 284 000 soldados diseminados por el mundo, capaz disminuyó el presupuesto militar, pero me entero que no es así, ya que en 2008 fue de 695 mil millones, en 2009 se estima que podría alcanzar 965 mil millones de verdes, es decir: casi la mitad de la producción de África, pero ojo algo hizo, según los electores “ha creado un nuevo clima en la política internacional. La diplomacia multilateral ha recuperado un puesto prioritario” en consecuencia, es un premio Nobel de oficina, se ganó el reconocimiento y no se ensució las manos. A mi humilde modo de ver un fiasco, pero los electores del premio Nobel deben saber un fardo así que está bien.
Segundo plano, algo nacional. Como argentino soy amante del futbol, y cómo olvidar la insuperable frase del Diego: “Chúpenla, que la sigan mamando”, poesía pura, y pensar que algunos periodistas decían: “¿Cómo puede decir algo así? ¡Es el embajador de Argentina en el mundo!”
Yo a esos facultativos de los medios de comunicación les digo:
• Primero. No es embajador, es director técnico
• Segundo. Tuvimos un vende patria como embajador durante diez años recorriendo el mundo y anda vivito y coleando, ¿No le vamos a perdonar (si hay algo que perdonar) al Diego esta frase, después de tantas alegrías que nos dio?
No quiero herir susceptibilidades con el tema del innombrable riojano, sé que Fátima lo aprecia mucho pero es lo que pienso.
Tercero, es sobre el plano personal. Un acontecimiento muy triste para mi y para una parte de mí. En el 2009 fui víctima de eso que nos pasa a los hombres por primera vez y por única vez. No me anduvo. Se me sopló la junta, se me apucheró el asado, como decimos acá en Argentina. Pero después de un par de sesiones con mi sexólogo de cabecera lo saqué y salí de este embrollo erguido y con la frente en alto.
El primer escenario es el internacional, y no sé si fue lo más relevante (seguramente no), pero es lo que más me quedó grabado en este año, probablemente por la sorpresa que me provocó o lo inesperado que fue este hecho para mí. El acontecimiento internacional del 2009 fue Premio Nobel de la Paz, tal vez por acto reflejo pensemos que el presidente de un país imperialista no pueda ser el embajador de la paz, entonces investigué un poquito, digo… capaz el morocho se lo merece acabadamente, pero saben que una vez más el acto reflejo tuvo razón. El muchacho tiene 284 000 soldados diseminados por el mundo, capaz disminuyó el presupuesto militar, pero me entero que no es así, ya que en 2008 fue de 695 mil millones, en 2009 se estima que podría alcanzar 965 mil millones de verdes, es decir: casi la mitad de la producción de África, pero ojo algo hizo, según los electores “ha creado un nuevo clima en la política internacional. La diplomacia multilateral ha recuperado un puesto prioritario” en consecuencia, es un premio Nobel de oficina, se ganó el reconocimiento y no se ensució las manos. A mi humilde modo de ver un fiasco, pero los electores del premio Nobel deben saber un fardo así que está bien.
Segundo plano, algo nacional. Como argentino soy amante del futbol, y cómo olvidar la insuperable frase del Diego: “Chúpenla, que la sigan mamando”, poesía pura, y pensar que algunos periodistas decían: “¿Cómo puede decir algo así? ¡Es el embajador de Argentina en el mundo!”
Yo a esos facultativos de los medios de comunicación les digo:
• Primero. No es embajador, es director técnico
• Segundo. Tuvimos un vende patria como embajador durante diez años recorriendo el mundo y anda vivito y coleando, ¿No le vamos a perdonar (si hay algo que perdonar) al Diego esta frase, después de tantas alegrías que nos dio?
No quiero herir susceptibilidades con el tema del innombrable riojano, sé que Fátima lo aprecia mucho pero es lo que pienso.
Tercero, es sobre el plano personal. Un acontecimiento muy triste para mi y para una parte de mí. En el 2009 fui víctima de eso que nos pasa a los hombres por primera vez y por única vez. No me anduvo. Se me sopló la junta, se me apucheró el asado, como decimos acá en Argentina. Pero después de un par de sesiones con mi sexólogo de cabecera lo saqué y salí de este embrollo erguido y con la frente en alto.
Federico Rosso
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