viernes, 23 de octubre de 2009

A mis amigos, brothers, friends, cuadernos de doble raya, compas, ches, etcétera:


Juro que no es melancolía, mucho menos depresión, ni siquiera desencanto o reproche, en tal caso, el abandono en el que algunos me tienen es parte del ritmo de vida, las distancias o simplemente que todo evoluciona (¡viva Darwin!).

Simplemente es que tengo muchas ganas de agradecer su presencia en mi vida, seguro es que no necesito una razón o pretexto para hacerlo, hablo en plural porque gracias al señor del Mictlan somos muchos y seremos más.

“La gente” (qué palabra tan… impersonal), que viaja a mi lado en el puerta a puerta, esos que a veces me escuchan sin comprender mis motivos, o pasan de frente sin reparar que existo pues las barreras psicológicas de la desconfianza nos llevan a bloquear lo extraño (situación evidente en mi caso, pues diferente… sí que soy), esa gente sin rostro, color o sonido no aparece en el listado afectivo de “Mis amigos”.

Todos ustedes saben que puedo ser de mil maneras, incluso camaleónica, pero así me regalan su tiempo, afecto y palabras de consuelo cuando lo he necesitado. Me han dicho que tiendo a controlar todo, que dramatizo porque lloro a la menor provocación, que soy una ilusa porque tengo una fe ciega en casi todos, que me gusta llamar la atención, que el bajo perfil no me va, que no puedo ocultar cuando algo me está lastimando, que la acumulación desmedida de discos y libros es un vicio… Soy categórica en decir que tienen mucha razón y por decirlo los considero mis amigos del alma.

Y como la vida me enseña que el destino da giros sin aviso previo… Mejor les digo ahora sin causa forzada: ¡GRACIAS!

Yo mera





1 comentario:

Anónimo dijo...

yo seria el chico cuartetero jeejje un abrazo y aqui estaremos para remarla siempre un abrazo gigante mujercita usted sabe nosotros despues y que nadie le quite lo bailado un abrazo by chattran